Los estudiantes están saliendo a las calles, la policía carga
en Valencia, en Barcelona... el movimiento se expande al resto de ciudades, se
multiplica, crece. Los analistas políticos de todas las tendencias abren los
periódicos cada mañana haciendo referencia al movimiento, pero también
preguntándose; ¿cómo ha sido esto posible?, ¿cómo se ha expandido tan rápido la
chispa?, o, ¿ha sido acaso la acción de la policía la que ha retroalimentado el
movimiento?
La realidad es que el sector de la educación pública
lleva sufriendo más de una década de recortes continuos: a la firma del Pan
Bolonia en 1999, que supuso un proceso de continuos recortes y de implantación
de nuevos planes de estudios a "coste cero", le sucedió la reforma de
la LOMLOU en 2004, la entrada en vigor en 2010 de la Estrategia Universidad
2015 y la Estrategia Universidad 2020 que presumimos empezará a aplicarse en
2015 cuando culmine la actual. Todo este paquete de reformas, cuyo objetivo era
la construcción de un Espacio Europeo de Educación Superior, ha tenido dos
consecuencias fundamentales que no han sido precisamente la movilidad prometida
por aquellos que nos intentaron vender este marco europeo:
- Por un lado la universidad se está elitizando poco a
poco por medio de la subida de las tasas académicas y de la reducción de las
becas; recordemos que una de las necesidades por la que surgía en un primer
momento el Plan Bolonia era porque el SUE (Sistema Universitario Español)
producía más titulados de los que el mercado podía absorber. Nos estamos
acercando a un modelo en el que se defiende que, sólo las personas con las
mejores calificaciones, podrán estudiar a costa del dinero público. Para el
resto las opciones se reducen a una: ¿incompetentes en nuestras universidades?
Si, pero sólo incompetentes con dinero. El resto podrá realizar trabajos que
requieran poca cualificación e ir rellenando los escasos puestos de asustados
que ofrecerá nuestro deficiente mercado laboral.
- Otro de los puntos clave es que, a través de las
reformas impuestas, las universidades están sufriendo un proceso de
mercantilización evidente. Lo que deberían ser centros del conocimiento, al
servicio de los ciudadanos, ven amenazada su capacidad de investigación e innovación
si no adaptan su producción académica a las necesidades del tejido productivo,
esto es de los mercados, y no de la sociedad de la que forman parte. Así es
como se explica que haya grandes investigadores trabajando en mejorar la
textura de los espaguetis de una famosa multinacional o el olor a
albaricoque de una conocida marca de champú, en lugar de estar trabajando en
investigaciones que puedan interesar a la comunidad.
- Por otro lado, las enseñanzas primaria y secundaria,
tampoco están atravesando su mejor momento en nuestro país: la red concertada,
que en su día aprobó el PSOE y que continúa con renovado vigor con la llegada
del PP, ha servido para descapitalizar de forma progresiva la escuela pública.
La cesión de terrenos y recursos públicos hacia empresas privadas, para el
establecimiento y gestión de colegios concertados, supone una financiación
parcial de la escuela privada (con dinero público) en detrimento de la propia
escuela pública. Como resultado de este expolio de las arcas públicas, nos
encontramos con colegios públicos (la mayoría situados en las comunidades
valenciana y madrileña) que se encuentran en una situación extremadamente
precaria en cuanto a profesorado, servicios, materiales, etc. A todo esto, hay
que añadir las contínuas reformas que han sufrido las enseñanzas primarias y
medias en las últimas décadas y que han ido mermando el nivel académico del
alumnado sin que el profesorado disponga de los medios necesarios para combatir
el fracaso escolar.
Por todo lo anteriormente citado, y en el actual contexto
de recortes que vive nuestra sociedad, los ciudadanos de Córdoba nos hemos
organizado en una plataforma con una tarea inmediata: la realización de unas
Jornadas por la Educación Pública, que nos ayuden a visualizar los problemas de
la comunidad educativa, y que nos sirva de base para la construcción de un
movimiento en defensa de la educación pública, organizado y generalizado. Es
por eso que animamos a todos los ciudadanos implicados: profesorado,
estudiantado, AMPA, asociaciones educativas y, por qué no, a cualquier
ciudadano/colectivo interesado en tener un sistema público de calidad, a unirse
a nosotros.
Los actuales gobiernos "democráticos",
marionetas de los mercados financieros y de la corporatocracia internacional,
pretenden la consecución de una sociedad inculta, aborregada y dócil; una mano
de obra técnicamente cualificada, capaz de actuar de forma mecánica y obediente
para satisfacer a bajo coste sus expectativas de mercado. Sólo un cambio de
modelo ético y social nos abrirá los ojos.
Merecemos un sistema co-educativo, público y de calidad y
vamos a luchar por él!!!
PIENSA, ESTUDIA, LEE... Y LUCHA POR TU FUTURO!!!
¡¡¡SOLO LA EDUCACIÓN NOS HARÁ LIBRES!!!
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